
Hago virguerias
con una gran barra
pero no me llames
¡guarra,guarra,guarra!
8 p.m.
Comienza mi jornada laboral con una careto largo del "compañero" de trabajo, que esta sentado fuera con un hombre de bigote carcelario en la terraza recien puesta.
Un "Hola" cargado de mala leche y envidia hacia mi persona se desplaza a lo largo de las mesas mal colocadas. El nota con el bigote ese,( que seguro que esconde unas toneladas de coca, un arma y por lo menos 10 inmigrantes chinas para el trafico de esclavos), hace mutis por el foro tras intercambiar unas palabras en secreto con el compi mala cara.
El compi mala cara se siente desplazado. Yo ocupo su puesto porque soy más simpatica y mu normá y el la paga conmigo sutilmente boicoteando mis intentos de ser la mejor chica de la barra.
9 p.m.
Aparecen los personajes gaditanos. Uno detras de otro se sucenden como el mejor documental de "la vida en directo de los hombres del barrio". Yo intento resistir: una chica entre machos intenta hacerse la dura. "Un carajo, tú no me vacilas; tú echate ahí; ¿a que te hecho la cerveza por encima?; no te hagas aquí el porro cabessa; te he dicho que no te fio más"
10 p.m.
De vez en cuando el vecino raro de la casapuerta de enfrente (que dicen en el barrio que es pederasta) se asoma por mi territorio pa decirme "Así te entre ruina". Bueno, en realidad me grita "asireuffuina", lo otro es lo que yo traduzco que sale de esa boca apolvoronada. Me odia por no fiarle unas cervezas.
11 p.m.
Lo menos 5 cervezas, algun chupito y un wisky mas tarde, comienzan las insinuaciones erotico festivas. Algun ejemplar sutil, otro directo, los más bastante guarros y bordes.
El macho barriero siente una irresistible atracción hacia las chicas de la barra. Su olor, su pelo, su pantalon modernito, su sufrimiento, sus ganas de montarse un alcoholicos anonimos ilegal allí mismo, en el bar.
Resto de la noche hasta las 2 a.m.
Pero yo hago virguerias. Esquivo exitosa a los que se quieren rozar. Logro cobrar y apuntar todas las cervezas, a pesar del ritmo vertiginoso de consumo. Allí estoy, soy la chica de la barra. Escucho historias de amor y sexo a pesar de mis suplicas para que no me las cuenten. Finalmente desarrollo el chip "pause" y dejo mi mente divagar entre puntos G del hombre, entre barbaridades machistas, verdades absolutas y alguna lagrima furtiva.
Soy la mejor amiga, todos me quieren, me visitan. El sexapil de la Mahou, el atractivo de la barra.
Allí estoy yo haciendo virguerias,soy la chica de la barra que limpia y pone jarras...(...aunque todos quisieran que fuera una guarra...)
6 comentarios:
Soy yo, la Gachona, la que antes se hacía llamar Fofi, que no viene de Fofito, aunque siempre tenga la narí colorá. La verdad, Siesi de mi vida, es que eres una chica de la barra estupenda, porque no solo atiendes con una sonrisa a todo el que te pide birra o tinto de verano sino que, además, tienes que bailarle a ese elenco de personajes gaditanos algunas veces erótico festivos que dan el coñazo y otras hacen reír...Cubatera!Siesa!
oiiiiiiii!!!!!!
como siempre, estás estupenda.
Porme otro dyc, rubia ¡hip! Y entonse, como testaba disiendo, la tía va y me deja allí tirao, como un perro ¡hip! ¿Mestáscuchando? ¡hip! Que wapa ere ¡hip! Anda porme otro dyc pero me invita ¿ein?
La verdad es que yo no tendría tanto aguante...
es la tercera vez que publico este coment
me cagoenlaleche
bueno, lo que queria decir es....
bah
da igua
(odio internet)
La verdad es que hay que tenerlos bien puestos (los ánimos) para ponerse a trabajar detrás de una barra y aguantar a todo el personal... Suerte.
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