Que más quisiera Spiderman....

Hace mucho tiempo yo dormía en la litera de arriba, cuando aún vivía en casa de mis padres.
Ellos pasaban el fin de semana fuera.
Algo me avisó de que no estaba sóla, de que corría peligro, así que salí del sueño con mucho esfuerzo, abrí los ojos y allí, en la puerta, estaba él: el Señor Cabeza de Carajo.
Era como una figura fantasmal, negra, la muerte, sentí miedo.
Entonces Don Cabeza de Carajo empezó a gritar: "te quiero", decía, "te adoro, cómo has podido dejarme, no lo soporto, me voy a quitar la vida aquí en tu casa, para que mi madre no lo vea, noooooooo"... la verdad es que el Señor Cabeza de Pene siempre fue muy dramático, aunque ciertamente yo sentí el peligro como lo siente spiderman y salté de la cama tratando de no increparle demasiado...
A pesar de mi recién despertar, estaba lúcida y no tenía muchas alternativas, asi que intenté tranquilizarle... mis intentos eran aire sin fuerza, peo sin intención (vaya metáfora) porque el Señor Cabeza de Carajo corrió hacia la cocina con misión suicida, y allí lo encontré yo, sentado en una silla con los ojos vueltos y el cuchillo más grande que encontró a punto de cortar la carne de su muñeca.
"Qué bruto", pensé...por mi mente pasaron muchas escenas de películas de Almodovar, "pero qué he hecho yo para merecer esto", me dije y le quité el cuchillo como quien se lo quita a un niño, yo misma me asombré del tamaño de su hoja, y sin miedo (o con mucho), cogí el movil y llamé a su madre...¿Por qué no llamé a la policia? Aunque yo creyera que estaba lúcida, la verdad es que me acababa de despertar y no daba para más.
Cuando Don Capita de Pene escuchó el nombre de su madre entró en cólera, yo temí por mi vida pero no podía demostrarselo. De nuevo corrió a la cocina, yo lo seguí temiendome lo peor ... Efectivamente, encontró el otro cuchillo enorme y estaba haciéndose un tajo en su muñeca, "AHHHHHHH", gritó, ... claro, le tuvo que doler un huevo. Pero así era Don Cabeza de Carajo, un auténtico inconsciente.
Mientras se mutilaba me gritaba: "por tu culpa, eres una puta" y yo intentaba imaginar cómo diablos se había colado en mi casa, cómo se había atrevido a entrar, a hacerme participe de su locura...qué cabrón, no lo hizo cualquier día, lo hizo justo cuando sabía que mis padres no estaban, era un cabrón suicida que sabía que estaba sóla...no pude más, en ese momento sufrí una mutación, salió fuego de mi cuerpo, me desbordé con magma, me convertí en super guerrera, digievolucioné, trascendí a una realidad suprema: Le arrebaté el cuchillo y luego lo levanté a él en vilo y lo tiré al suelo como si fuera un saco de papas...
Cabeza de carajo no daba crédito, estaba boca a abajo tratando de levantarse y coger el cuchillo, pero allí estaba yo, la Xmala reconvertida en heroina salvaje, agarré el cuchillo, le increpé, clamé al cielo, me quejé, le insulté y, finalmente, tiré el cuchillo contra la mesa de madera de la cocina.................................................
El cuchillo era como los gimnastas olímpicos, así que rebotó sin esfuerzo aparente 2 veces: Tok, tok, ...TIKíCH....Upps
El TIKíCH tuvo lugar en el perfecto craneo de nuestro amigo Cabeza de Pene (bueno, de vuestro amigo, mio no es) y el cuchillo cayó al suelo, entonces se tocó la cabeza, descubrió sangre, comenzo a gritar de nuevo : "me has clavado el cuchillo, me has clavado el cuchillo, has intentado matarme, sucia"......
Luego le pusieron no sé cuantos puntos en el hospital, tras hacer un parte de agresión en el que yo figuraba como culpable, claro. Su madre amenazó con denunciar, pasando por alto que su hijo, que era todo pene, había cometido allanamiento de morada. Después vino una psicóloga...en fin.
Ya han pasado bastantes años, pero aún recuerdo la sensación de peligro que tuve cuando estaba acostada en mi litera de arriba, y también la sensación de desamparo cuando todos pensaron que en el fondo me lo merecía.