LAS MARE SOMO ASÍN

Ese fenómeno extrañamente conocido gracias a algún gen u hormona, o a la memoria ancestral, subconsciente, histórica, o a una educación soterrada de estas tipo "haremos que te gusten las muñecas para siempre", se llama "maternidad".

Sí, y conciliación es ese fenómeno moderno que hace que te lleves a tu hijo a cualquier parte, como si fuera un apéndice de ti. En realidad sientes que es eso, un apéndice, un miembro; ciertamente fué durante un tiempo esa parte del cuerpo que sobresalía impidiendo que te metieras en el coche como las personas normales, que te sentaras sin gemir como las viejas o que te levantaras de la cama erguida en lugar de rodando. La cosa es que MI conciliación funciona así: yo me llevo a mi hijo al final del mundo.

Mis peque han sido el hijo de Lola La Pikonera desde la cuarentena, han sido el hijo de la maga Calixta, incluso la estrella invitada en diversos actos reivindicativos del papel del la mujer en sociedad. Han llorado abajo en el escenario, siendo todavía lo suficientemente prudentes como para que a su madre no se le fuera el texto o se le trabara la lengua. Han viajado en barco, en avión, en coche por supuesto. Mis bebés son multifunción, como la mejor impresora del mercado; no en vano me alimenté de mucho pescado azul (que dicen que es del carajo para el cerebro del bebé), caballita va, caballita viene, sardinitas de mi corazón.
Y cuando mis hijos quieren en plena presentación, en medio de una charla, en el despacho del abogado, cuando voy a terapia,... pues ale, a mamar; a estas altura me importan muy poco las convenciones sociales.
Pero para que todo esto sea posible hay que tener en cuenta un considerable esfuerzo por mi parte: carrito pseudo plegable (una historia para no dormir, podría hacerse un tratado acerca del por qué nos entran tantas ganas de tirar nuestros carritos de bebé por el sitio más alto que encontremos), bolsa con "detodo" (no hay más que decir, los que lo hayan vivido me comprenderán), y tu abrigo, más el atrezzo de la actuación; la mochila portabebés ergonómica, la mejor invención....más el propio niño, que estaría bueno que, después de todo lo que te traes, encima se te olvidara.

Pos eso, que esta situación se repite en varios momentos de la vida próxima, sustituyendo el atrezzo por las bolsas del super, por la caja de pañales extra-ahorro, por los dos edredones nórdicos que comprastes de oferta, por el perro del nota ese que no sabe ni dónde se mete, por el que reparte las propagandas de izquierda unida, por el primo del amigo del que iba con tu hermano al colegio, por.......uyuyuyuyu, ¿ves? se me va la pinza...y es que LAS MARE SOMO ASÍN. Cargamos con todo, el niño, el pan, los 2 kilos de naranjas, nos aprendemos un texto por el camino, vamos a pedir dinero al banco, metemos el carrito, subimos el cuco, y además estamos peinadas medianamente bien (ejem, bueno, yo nunca estoy peinada medianamente bien), y se nos ve limpias, aunque tengamos todo un vomito de lechecita en el chaleco.

Así que, amigos, la próxima vez que veais a una mujer empujando un carrito por la calle, fijaros muy bien en ella, porque ahí delante de vuestros ojos teneis a una auténtica todopoderosa de la vida. Así que: VIVAN LAS MARE MODELNA!!!!!!!